12/8/15

¿Hasta dónde hace falta que llegue el agua?

Hace más de 150 años que se sigue pensando en frenar el avance de las aguas como si se pudiera construir un gran caño de desagüe de la provincia de Buenos Aires y se culpa al cambio climático sin mirar los registros históricos de lluvia.
La solución debería ser integral y mediante la participación ciudadana.

La recurrencia de inundaciones y la búsqueda de soluciones han hecho que el estado como tal vaya acumulando conocimiento, lo que no queda claro es cómo lo está usando.

Es importante mirar nuevamente el territorio, respetando sus condiciones hídricas y geográficas.

Hay mapas de riesgo hídrico que permiten planificar dónde construir o dónde permitir el avance de industrias y asentamientos. Las inundaciones están documentadas en la provincia de Buenos Aires y todo demuestra que los canales, lagunas de contención y dragados no son siempre la solución.

Estas son sólo algunas consideraciones de expertos en el tema que de manera muy clara expresan en el programa Elemento vital: el agua en el siglo XXI

El cese de las lluvias hace olvidar lo que cuando llueve se vive como drama.

Las planicies de inundaciones no pueden recibir urbanizaciones, generando riesgo en barrios aledaños. El costo social y económico es enorme.

La solución a posteriori, haciendo obras de ingeniería, puntuales, sin considerar el comportamiento de la cuenca, atendiendo la contingencia está demostrado que no aporta a la solución.
Río Luján es un claro ejemplo de esto. Basta con ver las imágenes de estos últimos días.

El 16 de julio de 2015 se presentó una ordenanza en el HCD de Campana  con el objetivo declarar No urbanizable a la zona rural comprendida al noreste de  la Ruta Nacional Numero 9, al noroeste Ruta Provincial Numero 014-2, al suroeste el límite del partido de Campana con el partido de Exaltación de la Cruz y al este el Rio Luján, que se encuentren por debajo de la línea de Cota de 5 Metros establecida por el Instituto Geográfico Nacional.

La ruta 9 en verdad no es el límite del río Luján sino que lo es su desembocadura misma. Es más que evidente que permitir a futuro cualquier tipo de urbanización sobre dicha cuenca sólo puede extender  aún más la zona inundable y agravar la emergencia ante intensas lluvias como la que vivimos estos días con el río al borde de la ruta 014-2 y del Acceso Norte.

Proponemos una vez más recurrir a los estudios presentados y relevar la zona a delimitar como rural no urbanizable.

En este momento preciso en el que se intenta preservar, como ningún otro municipio lo hizo, una parte del humedal de una de las  cuencas hídricas más importantes de la provincia debemos  verificar cuál es el área de inundación. Está a la vista de todos.

No quedan dudas, o ¿hasta dónde hace falta que llegue el agua?

“ Yo te avisé”


Así titulábamos en diciembre de 2014 a la segunda edición de  nuestra revista Las Hojas del Humedal. Pasábamos número allí de las terribles inundaciones de ese momento, de las advertencias e informes que las distintas organizaciones ambientales y de vecinos de la cuenca venían haciendo desde 2010 sobre el tema.

También de la penosa e irresponsable actitud de los municipios como Pilar, Tigre y Escobar al permitir a mansalva la construcción de barrios cerrados y parques industriales sobre el humedal perjudicando a vecinos de sus propios partidos y a los de  Campana también.

Es decir, volvemos sobre el punto:

Para mitigar los efectos provocados por las inundaciones se debería planificar en forma conjunta, con la participación de todos los actores involucrados y no en forma aislada y pensando en el brillo pasajero y el beneficio económico de desarrolladores inmobiliarios y funcionarios corruptos.
A tan sólo unos meses después estamos viviendo una situación peor. Las zonas anegadas son mayores, como así también mayor la cantidad de evacuados.

Desde la Municipalidad de Campana se ha informado que nunca se había vivido una crisis semejante.

Ya se sabe que no es la inclemencia del tiempo la única causal. El ciclo de seca y lluvia es característico de nuestra región. No es “domando a la naturaleza” que llegaremos a la solución.

¿Porqué insistir en recrudecer la problemática rellenando cada vez más las planicies de inundación para establecer  urbanizaciones en zonas inundables, áreas industriales sobre terraplenes que funcionan como un gran tapón y que dejan aguas arriba miles de personas evacuadas ?

¿Una imagen vale más que mil palabras no?



Todo parece indicar que ni mayores créditos para seguir generando canales de desagüe ni “limpiezas” cosméticas sobre la ribera del río forman parte de la solución sino del problema.

Funcionarios provinciales y municipales según por dónde el agua les llegue se desentienden de sus responsabilidades y hacen un paso de manos del problema como si tuvieran una papa caliente entre ellas.  En ambas líneas argumentativas siempre está latente que la causa radica en la autorización de urbanizaciones  y rellenos sobre los humedales.

Deseamos que la cantidad de milímetros más o menos que cayeron en el reciente temporal y que fueron más que suficientes para generar muertes y grandes pérdidas no tape la razón fundamental por la que tenemos que trabajar No a las urbanizaciones en humedales y relocalización de las existentes.


 Vecinos en Defensa de los Cardales y Río Luján (Vecinos del Humedal)
Asociación Civil
Entidad de Bien Público Municipalidad de Campana N° 361
Personería Jurídica Resolución D.P.P.J. N° 9059/2011 

3 comentarios :

Estimados, la gente no entiende ni el 5% de lo que ustedes escriben pero votan y deciden. Saludos.

Estimados vecinos, si no me equivoco hay una ley respecto a los humedales, si es asi habria que respetarla siempre, pero los intereses económicos de muchas personas que siempre quieren mas dinero crean barrios como LA MANSA en Madariaga que no solo va contra las leyes sino que a un futuro creara problemas con el agua de Pinamar que afectara a nuestros hijos y nietos y todo sea por el vil metal

Es evidente que se puede urbanizar, sin necesidad de modificar los humedales y su importantisima función.

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