Hace
más de 150 años que se sigue pensando en frenar el avance de las aguas como si
se pudiera construir un gran caño de desagüe de la provincia de Buenos Aires y
se culpa al cambio climático sin mirar los registros históricos de lluvia.
La
solución debería ser integral y mediante la participación ciudadana.
La
recurrencia de inundaciones y la búsqueda de soluciones han hecho que el estado
como tal vaya acumulando conocimiento, lo que no queda claro es cómo lo está
usando.
Es
importante mirar nuevamente el territorio, respetando sus condiciones hídricas
y geográficas.
Hay
mapas de riesgo hídrico que permiten planificar dónde construir o dónde
permitir el avance de industrias y asentamientos. Las inundaciones están
documentadas en la provincia de Buenos Aires y todo demuestra que los canales,
lagunas de contención y dragados no son siempre la solución.
Estas
son sólo algunas consideraciones de expertos en el tema que de manera muy clara
expresan en el programa Elemento vital: el agua en el siglo XXI
El
cese de las lluvias hace olvidar lo que cuando llueve se vive como drama.
Las
planicies de inundaciones no pueden recibir urbanizaciones, generando riesgo en
barrios aledaños. El costo social y económico es enorme.
La
solución a posteriori, haciendo obras de ingeniería, puntuales, sin considerar
el comportamiento de la cuenca, atendiendo la contingencia está demostrado que
no aporta a la solución.
Río
Luján es un claro ejemplo de esto. Basta con ver las imágenes de estos últimos
días.
El 16
de julio de 2015 se presentó una ordenanza en el HCD de Campana con el objetivo declarar No urbanizable a la
zona rural comprendida al noreste de la
Ruta Nacional Numero 9, al noroeste Ruta Provincial Numero 014-2, al suroeste
el límite del partido de Campana con el partido de Exaltación de la Cruz y al
este el Rio Luján, que se encuentren por debajo de la línea de Cota de 5 Metros
establecida por el Instituto Geográfico Nacional.
La
ruta 9 en verdad no es el límite del río Luján sino que lo es su desembocadura
misma. Es más que evidente que permitir a futuro cualquier tipo de urbanización
sobre dicha cuenca sólo puede extender aún más la zona inundable y agravar la
emergencia ante intensas lluvias como la que vivimos estos días con el río al
borde de la ruta 014-2 y del Acceso Norte.
Proponemos una vez más recurrir a los
estudios presentados y relevar la zona a delimitar como rural no urbanizable.
En este momento preciso en el que se
intenta preservar, como ningún otro municipio lo hizo, una parte del humedal de
una de las cuencas hídricas más
importantes de la provincia debemos verificar cuál es el área de inundación. Está
a la vista de todos.
No quedan dudas, o ¿hasta dónde hace
falta que llegue el agua?
“ Yo
te avisé”
Así
titulábamos en diciembre de 2014 a la segunda edición de nuestra revista Las Hojas del Humedal. Pasábamos
número allí de las terribles inundaciones de ese momento, de las advertencias e
informes que las distintas organizaciones ambientales y de vecinos de la cuenca
venían haciendo desde 2010 sobre el tema.
También
de la penosa e irresponsable actitud de los municipios como Pilar, Tigre y Escobar al
permitir a mansalva la construcción de barrios cerrados y parques industriales
sobre el humedal perjudicando a vecinos de sus propios partidos y a los de Campana también.
Es
decir, volvemos sobre el punto:
Para
mitigar los efectos provocados por las inundaciones se debería planificar en
forma conjunta, con la participación de todos los actores involucrados y no en
forma aislada y pensando en el brillo pasajero y el beneficio económico de
desarrolladores inmobiliarios y funcionarios corruptos.
A tan
sólo unos meses después estamos viviendo una situación peor. Las zonas
anegadas son mayores, como así también mayor la cantidad de evacuados.
Desde
la Municipalidad de Campana se ha informado que nunca se había vivido una
crisis semejante.
Ya se
sabe que no es la inclemencia del tiempo la única causal. El ciclo de seca y
lluvia es característico de nuestra región. No es “domando a la naturaleza” que
llegaremos a la solución.
¿Porqué
insistir en recrudecer la problemática rellenando cada vez más las planicies de
inundación para establecer
urbanizaciones en zonas inundables, áreas industriales sobre terraplenes
que funcionan como un gran tapón y que dejan aguas arriba miles de personas
evacuadas ?
¿Una
imagen vale más que mil palabras no?
Todo
parece indicar que ni mayores créditos para seguir generando canales de desagüe
ni “limpiezas” cosméticas sobre la ribera del río forman parte de la solución
sino del problema.
Funcionarios
provinciales y municipales según por dónde el agua les llegue se desentienden
de sus responsabilidades y hacen un paso de manos del problema como si tuvieran
una papa caliente entre ellas. En ambas
líneas argumentativas siempre está latente que la causa radica en la
autorización de urbanizaciones y
rellenos sobre los humedales.
Deseamos que la cantidad de milímetros
más o menos que cayeron en el reciente temporal y que fueron más que
suficientes para generar muertes y grandes pérdidas no tape la razón
fundamental por la que tenemos que trabajar No a las urbanizaciones en
humedales y relocalización de las existentes.
Vecinos en
Defensa de los Cardales y Río Luján (Vecinos del Humedal)
Asociación
Civil
Entidad de
Bien Público Municipalidad de Campana N° 361
Personería
Jurídica Resolución D.P.P.J. N° 9059/2011
3 comentarios :
Estimados, la gente no entiende ni el 5% de lo que ustedes escriben pero votan y deciden. Saludos.
Estimados vecinos, si no me equivoco hay una ley respecto a los humedales, si es asi habria que respetarla siempre, pero los intereses económicos de muchas personas que siempre quieren mas dinero crean barrios como LA MANSA en Madariaga que no solo va contra las leyes sino que a un futuro creara problemas con el agua de Pinamar que afectara a nuestros hijos y nietos y todo sea por el vil metal
Es evidente que se puede urbanizar, sin necesidad de modificar los humedales y su importantisima función.
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