El
término humedales se refiere a una amplia variedad de hábitats
interiores, costeros y marinos que comparten ciertas características.
Generalmente se los identifica como áreas que se inundan
temporariamente, donde la napa freática aflora en la superficie o en
suelos de baja permeabilidad cubiertos por agua poco profunda. Todos los
humedales comparten una propiedad primordial: el agua juega un rol fundamental en el ecosistema, en la determinación de la estructura y las funciones ecológicas del humedal.
Esta
predominancia del agua determina que los humedales tengan
características diferentes de los ecosistemas terrestres, una de ellas
es que suelen presentar una gran variabilidad tanto en el tiempo como en
el espacio. Esto tiene efectos muy importantes sobre la diversidad
biológica que habita en los humedales que debe desarrollar adaptaciones
para sobrevivir a estos cambios que pueden llegar a ser muy extremos,
por ejemplo, ciclos hidrológicos de gran amplitud con períodos de gran
sequía y períodos de gran inundación.
Existen muchas definiciones del término humedales, algunas basadas en criterios principalmente ecológicos y otras más orientadas a cuestiones vinculadas a su manejo. La Convención sobre los Humedales los define en forma amplia como: "las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros".
Existen muchas definiciones del término humedales, algunas basadas en criterios principalmente ecológicos y otras más orientadas a cuestiones vinculadas a su manejo. La Convención sobre los Humedales los define en forma amplia como: "las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros".
¿Por qué es importante conservar los humedales?
Los humedales son ecosistemas de gran importancia por los procesos hidrológicos y ecológicos que en ellos ocurren y la diversidad biológica que sustentan. Entre los procesos hidrológicos que se desarrollan en los humedales se encuentra la recarga de acuíferos, cuando el agua acumulada en el humedal desciende hasta las napas subterráneas. Las funciones ecológicas que desarrollan los humedales favorecen la mitigación de las inundaciones y de la erosión costera. Además, a través de la retención, transformación y/o remoción de sedimentos, nutrientes y contaminantes juegan un papel fundamental en los ciclos de la materia y en la calidad de las aguas.
Los humedales generalmente sustentan una importante diversidad biológica y en muchos casos constituyen hábitats críticos para especies seriamente amenazadas. Asimismo, dada su alta productividad, pueden albergar poblaciones muy numerosas.
Diversas actividades humanas requieren de los recursos naturales provistos por los humedales y dependen por lo tanto del mantenimiento de sus condiciones ecológicas. Dichas actividades incluyen la pesca, la agricultura, la actividad forestal, el manejo de vida silvestre, el pastoreo, el transporte, la recreación y el turismo. Uno de los aspectos fundamentales por los que en los últimos años se ha volcado mayor atención en la conservación de los humedales es su importancia para el abastecimiento de agua dulce con fines domésticos, agrícolas o industriales. La obtención de agua dulce se evidencia como uno de los problemas ambientales más importantes de los próximos años; dado que la existencia de agua limpia está relacionada con el mantenimiento de ecosistemas sanos, la conservación y el uso sustentable de los humedales se vuelve una necesidad impostergable.
No obstante la importancia que se le da hoy en día a la conservación de los humedales, durante siglos fueron considerados tierras marginales que debían ser drenadas o "recuperadas", ya sea para mejorar las condiciones sanitarias o para su afectación a la producción, principalmente para la ampliación del área agrícola o urbana. Por ejemplo, se estima que en los EE.UU. se perdieron más de un 50% (87 millones de hectáreas) de sus humedales originales; los porcentajes podrían ser iguales o mayores para otros países.
Además de las acciones directas que se han realizado para drenar y "recuperar" humedales, estos están sujetos al deterioro tanto por las obras que se desarrollan en los ecosistemas acuáticos que provocan modificaciones en el ambiente, como represas y canalizaciones, como por actividades que se realizan en zonas terrestres cercanas a los humedales, ya sea por extracción de agua o por adición de nutrientes, contaminantes o sedimentos. Debe tenerse en cuenta que, dado el carácter dinámico de los ambientes lóticos, cualquier parte del ecosistema puede ser afectado por eventos que sucedan aguas arriba (contaminación). La presencia de especies migratorias también sufre el impacto de la alteración de la condición original del curso de agua.
¿Por qué estàn en peligro ?
Los humedales se encuentran entre los ecosistemas más productivos del planeta, ayudan a mitigar inundaciones, retienen sedimentos, sustancias tóxicas y nutrientes, poseen una alta biodiversidad, controlan la erosión, almacenan carbono, proveen servicios de transporte y de recreación y son una fuente importante de alimento. Es por ello que los humedales han jugado un papel primordial en el desarrollo y sostén de las sociedades en todas partes del mundo desde tiempos inmemoriales. Una de las cuencas hidrográficas más grandes del planeta, la cuenca del río Amazonas, de más de 7 millones de kilómetros cuadrados, es uno de los reservorios de agua dulce más importantes del continente Suramericano y constituye una fuente elemental de pesca y transporte para la población local.En la actualidad, el uso de los humedalesse ha diversificado y ahora proveen otros servicios y fuentes alternativas de ingresos a la población local tales como la pesca recreacional, el turismo, la caza y la observación de aves. Estas actividades alternativas pueden convertirse a su vez en oportunidades para el desarrollo sostenible.Dependiendo del tipo y ubicación del humedal, muchos de los servicios que éstos suministran a la población pueden ser menos tangibles. Ejemplos de ello son el mejoramiento de la calidad de agua, la mitigación y control de inundaciones y la provisión de canales navegables. Para numerosas poblaciones los humedales constituyen santuarios naturales ya sea como un paisaje que tiene una importancia histórica o cultural, o como una reserva de biodiversidad.Los humedales son importantes para la gente debido a una gran variedad de razones desde el sostenimiento de la vida y la provisión de agua hasta la herencia cultural. El suministro continuo de estos servicios depende de la integridad y la salud del humedal y sus recursos.¿Qué tan amenazados se encuentran los ecosistemas de humedal?La Base de Datos sobre los Sitios Ramsar1 y la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (MEA 2005) dan una idea de las principales amenazas sobre los humedales. Las amenazas más comunes son:• Crecimiento poblacional y urbanización
• Drenaje para la agricultura
• Desarrollo de infraestructuras
• Deforestación de cuencas hidrográficas
• Construcción de represas y canales fluviales
• Extracción de turba
• Contaminación
• Pesca ilegal y acuicultura intensiva
• Sobrepastoreo
• Introducción de especies invasoras
Adicionalmente, existen amenazas de carácter global sobre los humedales las cuales incluyen el cambio climático y sus impactos (como la ocurrencia más frecuente de sequías, tormentas, inundaciones, etc.), la globalización del comercio pesquero, la privatización de servicios de agua y la falta de voluntad política de los gobiernos nacionales en materia de conservación de los recursos naturales (Cappato y Peteán, 2005).La degradación de un humedal puede que no cause su desaparición total, pero consigue dañar severa e irreversiblemente su funcionamiento y capacidad de proporcionar servicios a la población
Los humedales de la República Argentina
La gran extensión de nuestro país y su variación latitudinal y altitudinal determinan la existencia de una gran diversidad y abundancia de humedales, de los cuales a continuación se mencionan algunos ejemplos.
La Cuenca del Plata, que en territorio argentino incluye una región muy amplia de aproximadamente 1.034.000 km2,
engloba una gran variedad de humedales. Esta región se encuentra bajo
una fuerte influencia de actividades humanas; los ambientes acuáticos
permanentes y temporarios son utilizados para la navegación, el
abastecimiento de agua dulce, la pesca comercial y deportiva y la
recreación. También constituyen una fuente importante de recursos
forrajeros. En esta región se encuentran los centros urbanos más grandes
de nuestro país, así como importantes zonas de desarrollo agrícola e
industrial.
Como
ejemplo de humedales vinculados a la Cuenca del Plata están los
asociados a la llanura de inundación del Río Paraná, un mosaico de
ambientes derivados de la dinámica del río, tales como selvas
marginales, pajonales, esteros, lagunas y bañados, que proporcionan una
gran variedad de hábitats para numerosas especies. Otro caso está dado
por los Esteros de Iberá, que constituyen un gran conjunto de lagunas
poco profundas, esteros con abundante vegetación flotante, ríos y
arroyos y bosque fluvial asociado.
Reserva Natural Otamendi: Sitio Ramsar (Partido de Campana - Pcia. Bs.As.) |
La Cuenca del Salado
en la Provincia de Buenos Aires es de mucha menos extensión pero tiene
igualmente gran importancia regional. Constituye la columna vertebral de
los ecosistemas pampeanos, con numerosas lagunas y bañados que componen
regiones de abundante y singular biodiversidad e interactúan
estrechamente con las tierras de producción agropecuaria, asociados con
los ciclos multianuales del régimen pluviométrico. El Río Salado
desemboca en la Bahía Samborombón, que constituye una extensa zona
intermareal, correspondiente al estuario del Río de la Plata,
caracterizada por la presencia de bañados, pantanos salobres y
cangrejales.
Humedal del Rio Luján (Vecinos del Humedal) |
Las zonas costeras constituyen asimismo humedales de gran importancia. En la Provincia de Buenos Aires se destacan la albufera de Mar Chiquita, una laguna costera de agua salada conectada con el mar, el estuario de Bahía Blanca,
formado por varios ríos de pequeño tamaño, con extensas zonas
intermareales, islas, playas de arena y bañados de agua salobre y la Bahía Anegada
en la desembocadura del Río Colorado, que también presenta una zona
intermareal amplia, bañados de agua salada, islas y playas de arena. La
costa patagónica presenta numerosas áreas de interés, como la Península Valdés (Chubut), la Bahía Bustamante (Chubut), el estuario del Río Deseado (Santa Cruz) y la Bahía San Sebastián (Tierra del Fuego), entre otras.
La Convención sobre los Humedales
(Ramsar, Irán, 1971)
La Convención sobre los Humedales es un tratado intergubernamental aprobado el 2 de febrero de 1971 en la ciudad iraní de Ramsar, relativo a la conservación y el uso racional de los humedales (http://www.ramsar.org/). A pesar de que el nombre oficial de la Convención de Ramsar se refiere a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, con los años su enfoque se ha ampliado y actualmente se utiliza apropiadamente el nombre de Convención sobre los Humedales.
La
Convención entró en vigor en 1975 y en la actualidad 163 países de todo
el mundo han adherido a la misma (Partes Contratantes).
Implementación de la Convención de Ramsar en la Argentina
La República Argentina aprueba la Convención sobre los Humedales en el año 1991 a través de la sanción de la Ley 23.919, que entró en vigor en setiembre del año 1992 luego de depositado el instrumento de ratificación. Así se inició la participación de nuestro país en la Convención, con la inclusión de tres sitios en la Lista de Humedales de Importancia Internacional (Sitios Ramsar): los Parques Nacionales Río Pilcomayo (Formosa) y Laguna Blanca (Neuquén) y el Monumento Natural Laguna de los Pozuelos (Jujuy). Por Ley 25.335 se aprueba el texto ordenado del Convenio.
Dado
el carácter federal de nuestro país, la inclusión de un humedal de
nuestro país en la Lista de Ramsar se gestiona en base a la solicitud de
las autoridades provinciales (o de la Administración de Parques
Nacionales en caso de sitios bajo jurisdicción de ese organismo),
quienes a su vez serán las autoridades de gestión de los sitios Ramsar
una vez que estén formalmente designados.
En
este sentido, y en base a las Fichas Técnicas elaboradas por las
Provincias respectivas, en el año 1995 se incluyeron en la Lista de
Humedales de Importancia Internacional los siguientes Sitios: la Reserva
Costa Atlántica Tierra del Fuego, provincia de Tierra del Fuego y la
Reserva Provincial Laguna de Llancanelo, provincia de Mendoza, en 1997
la Bahía Samborombón, provincia de Buenos Aires, en 1999 las Lagunas de
Guanacache, provincias de San Juan y Mendoza, en el 2000 las Lagunas de
Vilama, en la provincia de Jujuy, en el 2001 Jaaukanigás en la provincia
de Santa Fe, en el 2002 las Lagunas y Esteros del Iberá en la provincia
de Corrientes y Bañados del Río Dulce y Laguna de Mar Chiquita en la
provincia de Córdoba, en el 2003 el Refugio Provincial Laguna Brava en
la provincia de La Rioja, en el 2004 Humedales Chaco en la provincia del
Chaco, en el 2005 la Reserva Costanera Sur en la Ciudad de Buenos Aires
y en el 2006 el Parque Provincial El Tromen en la Provincia de Neuquén.
En el año 2007 se amplió el sitio Lagunas de Guanacache pasando a
denominarse Lagunas de Guanacache, Desaguadero y Del Bebedero,
incluyendo 962.370 ha. de las provincias de Mendoza, San Juan, San Luis y
del PN Sierra de Las Quijadas -dependiente de la Administración de
Parques Nacionales. En el 2008 se agregó el sitio Ramsar Reserva Natural
Otamendi de la provincia de Buenos Aires con 3.000 hás., área también
dependiente de la Administración de Parques Nacionales y el Humedal
Laguna Melincué de la Provincia de Santa Fe. En el año 2009 se incluyó
en la Lista el sitio Lagunas Puneñas y Altoandinas de Catamarca, el día 2
de febrero, y el sitio Glaciar Vinciguerra y Turberas asociadas de
Tierra del Fuego, el 16 de septiembre. En el año 2011, se declaró el
Sitio Ramsar Palmar Yatay, y finalmente, en julio de 2012, se declaró el
Sitio Humedales Península de Valdés. De esta forma, nuestro país cuenta
a la fecha con 21 sitios incluidos en la Lista de Humedales de
Importancia Internacional que totalizan una superficie de más de cinco
millones trescientas mil de hectáreas.Los Sitios Ramsar de la Argentina suman un total de 5.382.281 has. |
El Día Mundial de los Humedales
El 2 de febrero de
cada año es el Día Mundial de los Humedales y en él se conmemora la
fecha en que se adoptó la Convención sobre los Humedales, el 2 de
febrero de 1971. Desde 1997, todos los años organismos oficiales,
organizaciones no gubernamentales y grupos de ciudadanos de todos los
niveles de la comunidad han aprovechado la oportunidad para
realizar actos y actividades encaminados a aumentar la sensibilización
del público en general acerca de los valores de los humedales y los
beneficios que reportan en general y la Convención de Ramsar en
concreto.
The Ramsar Convention of Wetlands
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2 comentarios :
felicitacione muy buena tu enformacion
Gracias por la info es muy clara, por favor actualicen que se logro hasta ahora.
Gracias
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