Publicado por: El Diario Regional de Pilar
Las
trágicas inundaciones en la ciudad de La Plata tendrán en, las próximas
semanas, consecuencias políticas para las 135 comunas de la Provincia
de Buenos Aires. Ayer, la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina
Álvarez Rodríguez, manifestó la necesidad de “revisar conjuntamente con
los municipios los Códigos de Planeamiento Urbano (COU) para que sean
compatibles con el cambio climático, que exige la readecuación de la
infraestructura y las políticas”.
El año pasado, Pilar sufrió inundaciones con decenas de evacuados. |
La
funcionaria destacó que la medida dará lugar a la participación de
“todos los sectores involucrados: la federación Argentina de Municipios
(FAM), Universidades, ingenieros, para que podamos planificar
herramientas y prevenir las consecuencias de los fenómenos
meteorológicos que afectan de manera creciente a la Provincia y al
mundo”.
Álvarez
Rodríguez recordó que “los municipios, según lo dispone el Decreto Ley
Nº8912/77, son los encargados de elaborar un COU para su jurisdicción,
que luego debe contar con la aprobación del Concejo Deliberante por
ordenanza y la misma ser convalidada por el Ejecutivo provincial”.
“En
los últimos años se desarrollaron eventos naturales de magnitud, como
fue la sequía y desertificación en Médanos, Bahía Blanca, el tornado
ocurrido hace un año en el centro-norte del Conurbano y las intensas y
extraordinarias precipitaciones que hace pocos días afectaron a La
Plata”, describió la ministra.
En
ese sentido, subrayó que “es oportuno instar a todas las
jurisdicciones, a considerar la posibilidad de reevaluar consignas o
parámetros tenidos en cuenta oportunamente, ante estos fenómenos
climáticos que superaron todas las previsiones y considerando que estas
circunstancias pudieron no haber sido factibles de evaluar al momento
de elaborar los códigos”.
Humedales
El
último sábado, en su discurso de apertura del período de sesiones
ordinarias del Concejo Deliberante, el intendente Humberto Zúccaro
adelantó que, este año, enviará al Concejo Deliberante una norma que
intentará evitar que los humedales de la cuenca del río Luján se pierdan
del todo a causa de la radicación de emprendimientos urbanos.
De
hecho, el año pasado, a instancias del concejal oficialista Miguel
Saric, se aprobó una ordenanza que restringe la construcción en el valle
de inundación de ríos y arroyos.
De
todos modos, la norma estableció la necesidad de establecer un mapeo
preciso de las zonas alcanzadas por la prohibición, algo que hasta la
fecha no se hizo.
Durante
el año pasado, la Defensoría del Pueblo de la Provincia había realizado
un pedido de informes para saber si los emprendimientos levantados
sobre los humedales están en regla.
El
listado de emprendimientos urbanísticos ubicados en la cuenca del río
Luján, mencionados por la Defensoría del Pueblo de la Provincia, incluye
a los pilarenses Pilará, Estancias del Pilar, Lago de Manzanares,
Carmel, Verazul, Laguna Dorada, San Sebastián y un predio de ruta 8
lindero al río, sin nombre.
“Riesgo máximo”
Tras
las inundaciones que afectaron durante el 2012 a los barrios aledaños
al río Luján, una investigación de la Comisión Asesora del Comité de
Cuenca del Luján indicó que Pilar y alrededores es la zona de “máximo
riesgo” de inundación, ya que la llanura de inundación del río –donde el
agua “escurre”- se ha reducido casi a la mitad.
La Comisión Asesora
está integrada por instituciones ambientalistas, académicas, de la
industria y el comercio, etc. La entidad consideró “de extrema gravedad”
los impactos relacionados “con cambios en el régimen hidrológico del
río Luján debido a una serie de obras que han modificado, en muchos
lugares, la topografía de la cuenca”.
Así,
“los procesos de urbanización por especulación inmobiliaria son los
principales responsables de estas modificaciones, que eludiendo las
normativas existentes en materia de usos de suelos y loteos, han
desarrollado barrios, countries y chacras cerradas ocupando
crecientemente las márgenes de los ríos y arroyos (que son de dominio
público), como así también humedales y tierras bajas por debajo de la
cota mínima permitida”.
De eso, justamente, tratará la revisión de los códigos que encarará la Provincia.
8 Emprendimientos construidos en territorio pilarense están en la mira por asentarse en zonas de humedales.
Opinión
La excepcionalidad y la norma
por Diego Schejtman
d.schejtman@pilaradiario.com
Anclado
en la década del 80, el Código de Planeamiento Urbano de Pilar forma
fila desde hace tiempo para entrar al museo de la legislación municipal.
Sin embargo, aún sigue vigente merced a dos mecanismos que le alargaron
artificialmente la vida: las excepciones, que fueron durante mucho
tiempo la verdadera norma, y los parches que tapan –muchas veces mal y
generalmente tarde- los agujeros que el tiempo y el negocio inmobiliario
dejaron en el marco legal.
Las
excepciones son responsables de buena parte de los desquicios urbanos
que padece Pilar. Trama vial interrumpida por los alambrados,
elevaciones de zonas inundables y carencia de tierras públicas aptas son
solo algunos. El mecanismo sería responsable, también, de algunas
fortunas difíciles de explicar.
Los
parches, a su vez, son los que permiten adecuar la norma a las
necesidades del mercado del desarrollo inmobiliario, que necesita de
mayor altura y densidad de población en determinadas zonas, o
modificaciones del uso de suelo en otras.
Algunos
cambios, sin embargo, entrañan peligro. Como el que permitió la
construcción de viviendas multifamiliares en zonas urbanas sin agua
corriente ni cloacas.
La
definición de un nuevo código pensado integralmente con la más amplia
participación ciudadana sigue siendo una necesidad tan anunciada por
cada candidato como desechada por cada gobierno en los últimos 20 años.
Fuente: http://pilaradiario.com/noticias/Revisaran-codigos-urbanos-de-los-municipios-para-evitar-inundaciones_28479
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