16/9/11

EXPLORANDO LOS HUMEDALES DEL RIO LUJAN

El sábado 10, aprovechando que estamos en una época de escasez de lluvias y el terreno está seco, hicimos una caminata a través del campo, entre talas aún sin hojas y acompañados por una tropilla muy amigable. Atravesamos el humedal, en este momento una llanura inmensamente verde y llegamos hasta la costa del Luján, muy cerca de la Panamericana.

Fuimos de la partida algunos integrantes de Vecinos del Humedal, junto con otros vecinos de Río Luján, Campana y Escobar y un grupo de alumnos de la Escuela de Río Luján, involucrados en un proyecto ¡impresionante! sobre los humedales. Entre todos descubrimos los componentes de nuestro paisaje: garzas, cigüeñas, pastos duros y otras plantas adaptadas a los ciclos de inundación y sequía, cortaderas, talas, ganado, viviendas, rutas, alambrados, acacias negras y nosotros… la sociedad. Reflexionamos sobre la fauna y flora nativa, la invasiva y la naturalizada, y de cómo, todas las interacciones entre ellas, dan identidad a nuestro lugar. También, observamos los rastros que dejó el mar, que hace miles de años, llegaba hasta allí: pudimos ver el salitre depositado en las paredes de la costa del río.

El humedal, en este momento, está en un período de sequía, pero hay  agua en el río y en las depresiones de su llanura de inundación; se ve una extensa planicie verde, con vacas pastoreando, mansos caballos, una cigüeña que cruza el aire, dos kayacs que reman apurados, un lugar para disfrutar de la naturaleza y de la serenidad que emana. ¿Saben los habitantes del Municipio de Campana que este hermoso paisaje les pertenece? Cuando está cubierto de agua, después de una gran lluvia o sudestada es, tal vez, más hermoso: una laguna tranquila donde nadan los patos y las garzas picotean en las orillas.

Es un lugar que vale la pena visitar y que ofrece distintas posibilidades para el esparcimiento: se pueden alquilar caballos a la vera de la Ruta 4, remar, pescar, hacer un picnic… descansar del trajín de la semana.

Además, los humedales brindan grandes beneficios: gran parte del agua que se acumula en ellos, cuando llueve o desborda el río, se filtra, enriquece los acuíferos subterráneos y mejora la calidad del agua. Por otra parte, este exceso de agua que se derrama naturalmente en los humedales, modera el flujo durante su recorrido a lo largo de la cuenca y mitiga el peligro de inundación en otro sitio, tal vez habitado.

 No podemos dejar de mencionar que el desarrollo industrial de Campana necesita de un pulmón que compense el impacto que se genera. Podríamos decir que los humedales abrazan y protegen a la ciudad de Campana y su polo industrial.

Sobre todo esto conversamos en el albardón de la costa del Río Luján y cerramos la jornada bajo los talas, con un picnic, donde chicos y grandes compartimos empanadas y jugos, mientras reflexionamos acerca de “lo que nos da” nuestro humedal.

Dada la situación crítica relacionada con el agua a nivel mundial, es imprescindible proteger los humedales y cuidar la pureza del agua y la disponibilidad de ésta como recurso estratégico para el desarrollo. Por esta razón, es muy oportuna la reactivación de las funciones del Comité de Cuencas del Río Luján, que integran los municipios de Suipacha, Mercedes, General Rodríguez, Luján, Pilar, San Andrés de Giles, Campana y Escobar. Los representantes de cada municipio, se reunirán periódicamente para consensuar gestiones que permitan corregir acciones perjudiciales del pasado y evitar cualquier acto futuro que atente contra la valiosa cuenca del Río Luján.

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