La denunciante sostiene que los terraplenes construidos por el emprendimiento urbanístico El Cantón impiden el escurrimiento del agua de lluvia e inunda su propiedad.
Nelly Bolsán, una mujer de 74 años que vive en una chacra en los fondos de Escobar, prácticamente sobre los humedales del Río Luján, denunció que el barrio privado El cantón los tiene con "el agua al cuello" cada vez que llueve.
En diálogo con escobarnews.com, la mujer que vive allí desde 1965, aseguró que su vida cambió radicalmente desde que El cantón llegó allí con su emprendimiento urbanístico y comenzó a alterar el comportamiento de los humedales elevando la cota de los terrenos y construyendo terraplenes en torno al barrio privado.
"En mis cuarenta y ocho años de vivir acá, jamás pasó que mi campo se inundara de esta manera. cada vez que llueve estamos con el agua al cuello" señaló indignada la mujer que gana su sustento con la cría de animales, junto a su hija Patricia.
Bolsán indicó que desde que el emprendimiento urbanístico construyó los terraplenes en torno al barrio privado, el agua de lluvia no escurre naturalmente hacia el arroyo Escobar, entre otros cursos de agua, y se estanca en su propiedad, anegando al campo donde pastorean sus animales con hasta medio metro de agua cada vez que llueve.
La chacra de la ruralista linda -calle de por medio- con El Cantón al que le cursó cartas documento para que realice las obras hidráulicas necesarias para que el agua corra hasta el arroyo Escobar, como lo hacía naturalmente hasta la aparición de los terraplenes; sin embargo, el emprendimiento urbanístico se defendió afirmando que "desde la Provincia tenía todo aprobado", según comentó Bolsán a este medio.
Los reclamos de Bolsán también llegaron a la Municipalidad de Escobar, y hasta el día de hoy no han obtenido ningún tipo de respuesta.
"Estamos cansadas de ir a la Municipalidad; hablé personalmente en el mes de agosto del año pasado con Bustos (el Secretario de Obras Públicas de la Comuna) y me dijo que me iba a llamar por teléfono para darme una solución, y todavía no dio señales de vida por acá" se quejó la mujer.
"También mandamos una carta documento al Concejo Deliberante de Escobar y de ahí nos mandaron de nuevo a hablar con Bustos" continuó relatando Bolsán.
"Como Bustos no nos llamó, ni apareció, decidimos ir nosotras hasta la Secretaría de Obras Públicas y no lo encontramos. Fuimos varios días más, hasta que nos atendió la secretaria de Bustos y nos tomó los datos y nada más" prosiguió para sentenciar finalmente: "Cada vez que queremos hablar con él [el Secretario de Obras Públicas] se nos escapa".
"No pedimos otra cosa que El cantón, o quien corresponda, se haga cargo del agua, no puede ser que cada vez que llueve estemos con casi medio metro de agua" enfatizó.
Pero hay más, a falta de un barrio privado, San Matías -un emprendimiento de la polémica constructora EIDICO, flanquea el otro costado de la chacra complicando aun más la situación de Bolsán.
"Los del San Matías ahora cerraron la calle Los Gladiolos, por donde baja todo el agua en dirección al arroyo [Escobar] que ahora va a parar a mi campo" señaló casi resignada la mujer de 74 años.
"Ya no sabemos que hacer, ni a quien recurrir para que ponga un poco de orden acá" dijo al final de la charla con lágrimas en sus ojos que se perdían en el campo inundado.
Paradójicamente, cuando este medio concurrió hasta el lugar -cuatro días después de la última tormenta, el campo de golf del barrio El Cantón lucía en perfectas condiciones, mientras que en el campo de Bolsán se mantenía sumergido con agua, que en algunas zonas llegaba hasta la rodilla.
Desde hace varios años, diferentes organizaciones ambientalistas vienen advirtiendo sobre el manejo que los emprendimientos hacen de los humedales y hasta anticiparon que la alteración de los bañados iba a traer consigo inundaciones como las que le toca vivir en carne propia a Nelly Bolsán, transformando a su propiedad en tierras totalmente improductivas para su actividad.
Fuente: escobarnews.com
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