26/10/16

Mercedes, el río Luján y sus inundaciones

15/10/16
Opinión: Mercedes, el río Luján y sus inundaciones
Cómo se procede y actúa cuando un casco urbano y su zona se encuentran ante una situación de amenaza por inundaciones. Sin datos técnicos no se puede proyectar una obra de mitigación o prevención. Por Miguel Palma
 
Por medio de las redes sociales me llegan mensajes donde se manifiesta la preocupación de los vecinos por el nivel actual del río y sus posibles consecuencias ante un desborde de su cauce actual. Hace tiempo que quería dar a conocer mi opinión sobre este evento natural que azota a mi ciudad natal, pero debido a compromisos en otros proyectos no había podido dedicarme a evaluar este tema. Hoy voy a dedicar un tiempo para dar a conocer mi evaluación preliminar sobre esta situación.
Leyendo sobre lo que se planifica para evitar las inundaciones siempre caigo en la misma observación: se proyectan obras e infraestructura para contener la furia de la naturaleza, o sea se proyecta sin optimizar. ¿Y qué es optimizar una obra? Es conocer la frecuencia e intensidad del fenómeno adverso que se quiere neutralizar para generar medidas estructurales que puedan reducir la amenaza. Es de destacar que siempre estas obras tienen un alto costo y es lo primero en que piensan los planificadores para mitigar la vulnerabilidad de los grupos sociales expuestos.
Quiero destacar que en este Siglo XXI hemos entrado en la “Nueva Era de La Tierra”, como producto de la afectación que el hombre ha producido sobre el planeta. En esta nueva era las condiciones hidrometeorológicas no son ni van a ser las mismas que para épocas pasadas, por lo tanto hay que esperar eventos extremos, tanto a nivel atmosférico como de la hidrósfera.
Conocer y asumir esta situación de “ruptura de la armonía” entre el hombre y su entorno, es de fundamental prioridad para entender la magnitud de los procesos naturales que se avecinan. No voy a enumerar los casos de tiempos recientes que han producido enormes desastres, con muertes, destrucción, y afectación de las economías regionales, ya que todo el mundo los conoce por su difusión en los medios. Pero sí voy a explicar cómo se procede y actúa cuando un casco urbano y su zona suburbana y rural se encuentran ante una situación de amenaza natural por inundaciones.
En este Siglo XXI hemos entrado en la “Nueva Era de La Tierra”, como producto de la afectación que el hombre ha producido sobre el planeta. En esta nueva era las condiciones hidrometeorológicas no son ni van a ser las mismas que para épocas pasadas, por lo tanto hay que esperar eventos extremos, tanto a nivel atmosférico como de la hidrósfera.
En la mayoría de los países del mundo expuestos a sufrir eventos adversos se implementan los “Planes de Gestión de Riesgos Municipales”. Estos planes instrumentan procesos de reducción de las amenazas y mitigación de la vulnerabilidad mediante la preparación de MAPAS de RIESGOS y MAPAS de ÍNDICE de VULNERABILIDAD. Los primeros se basan en reconocer la amenaza (en nuestro caso inundación pasiva), establecer caudales, identificar lecho menor y mayor del río, analizar los registros históricos de las inundaciones, establecer modelos en función de la recurrencia e intensidad de precipitaciones en la cuenca, y definir las zonas de riesgo ALTO, MEDIO y BAJO sobre un mapa topográfico de baja escala. A este mapa se le sobreponen las zonas con diferentes vulnerabilidades establecidas (Estructural, Física, Social, Económica, Ambiental e Institucional), con lo cual se obtiene un documento “master” para proyectar sobre el mismo un PLAN de ORDENAMIENTO TERRITORIAL, a partir del cual se deben proponer las obras necesarias para reducir el riesgo.
Mi inocente pregunta es si en Mercedes existen los mapas que delimiten la zona de amenaza por inundaciones con los diferentes niveles de riesgo, si existen matrices que determinen la frecuencia e intensidad valorada y proyectada, si existen mapas de índices de vulnerabilidad, si existen registros pluviométricos y su procesamiento en modelos, etcétera, etcétera, etcétera.
Si no existen esos datos técnicos… ¿cómo se puede proyectar una obra de mitigación o prevención? ¿Cómo?, ¿cómo?, ¿cómo?. ¿Cómo se pueden proyectar obras sobre un ESCENARIO de RIESGOS que no se conoce?. Agradecería que alguien me lo explique. Es como ir a una guerra sin haber identificado al enemigo.
La finalidad general de lo que estoy sugiriendo, es la reducción de la vulnerabilidad del municipio ante los recurrentes desastres por inundaciones, y que tienen afectación directa sobre sus habitantes, su economía y su infraestructura. Para lograr este objetivo se tiene que diseñar  un instrumento operativo a nivel de Gestión de Riesgos, que se relacione estrechamente con el proceso de ordenamiento y resilencia, asumiendo la prevención como un componente importante de la planificación territorial, estratégica y física del municipio, a los efectos de mejorar la calidad de vida de los habitantes, evitar inundaciones en la zona, y prevenir daños a la infraestructura existente.
Nada de lo anterior puede ser posible sin las correspondientes medidas institucionales, que aumenten la capacidad de las autoridades locales para incluir la Gestión de Riesgos en la administración ordinaria del Municipio, y en las medidas de planificación, que no se refieren solamente a obras, como he querido demostrar.
Por último quiero destacar que la mayoría de los municipios desarrollados en la cuenca del río Luján cuentan con una alta vulnerabilidad frente a fenómenos hidrometereológicos (inundaciones asociadas a fuertes lluvias, temporales de viento y sequías, entre otros), presentando además una reducida integración de la gestión ambiental, la adaptación al cambio climático y la gestión integral del riesgo de desastres como ejes transversales en la planificación y políticas de desarrollo territorial.
* Miguel Palma es mercedino. PhD en Ciencias Naturales, MsC en Geología, experto en Gestión Integral del Riesgo. Posee más de 30 años de experiencia a nivel internacional. Ha sido académico con el grado de Profesor en la UNLP y UNSL, director de proyectos de Investigación en el CONICET de Argentina y asesor de la NASA. Posee más de 40 trabajos científicos publicados en revistas indexadas y numerosos cursos brindados sobre la temática del manejo de recursos del planeta. Se desempeña como consultor a nivel de Latinoamérica en el área de la energía y sostenibilidad de proyectos de innovación en la explotación hidrocarburífera.

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