13/11/12

CARTA ABIERTA a los BARRIOS PRIVADOS CERRADOS…


A  LOS DESARROLLADORES, INVERSORES, CONSTRUCTORES, COMPRADORES,  ETC  Y A LOS FUNCIONARIOS  QUE  LOS  PERMITEN Y LOS  PROMUEVEN:

                  Seguramente buena parte de ustedes creyó de buena fe que al promover, vender y/o comprar en un “Barrio Privado Cerrado” (BPC), por un lado iban a estar más seguros de la creciente ola de delincuencia y que por otro se arrimarían a una vida más “Natural” con verde, lagunas y aire puro.
           Soy un poblador preexistente a vuestra llegada a esta hermosa región llamada Tigre y en particular en su porción insular, el Delta. Mucho antes que yo otras generaciones ya habían descubierto este “paraíso inundable”.
           Aquellos “otros”, desde los indios que habitaron hasta nosotros actualmente, hemos vivido aquí sin producirle mayores cambios al Delta, a su naturaleza y dinámica hidrobiológica.
          Al igual que otros Deltas del mundo se lo denomina  científicamente “Humedal”.
          En general las viviendas son “palatíficas” (se construyen sobre patas de palo o ladrillos) No interrumpen el flujo de agua y así las ponen a salvo de las “inundaciones normales” que determinan las características singulares de estas regiones.
          Son las regiones del planeta más ricas en diversidad biológica, animal y vegetal. Producen oxigeno, absorben carbono, regulan mareas, filtran el agua purificándola, recargan acuíferos, siendo la mayor fuente de agua dulce de la que disponemos. Como si fuera poco, tienen un valor paisajístico extraordinario y brindan los mejores momentos para el esparcimiento y espiritualidad.
             
           Hace casi 2 décadas emprendedores con menos escrúpulos que conocimientos, pero con la fuerza y la prepotencia del dinero comenzaron de la mano de los decisores políticos y funcionarios de todas las áreas, de gobiernos municipales, provinciales y nacionales, una conquista inmobiliaria bajo el protectorado del miedo. Miedo a la delincuencia y miedo al agua.
           Entonces iniciaron la compra de tierra barata en “Valles de Inundación” (zonas que se inundan cuando los ríos aumentan su nivel por efectos naturales) y la creación y venta de “BPCs” a expensas de un país que en la década de los ’90 se desmoronó económica y socialmente y comenzó a fabricar pobres como su mejor producto.
           Los BPCs  se iban a instalar definitivamente, como sabiendo que la situación de injusticia social se extendería para siempre y así su negocio. Vendieron seguridad y naturaleza apropiándose de grandes porciones de tierra, en muchos casos con desplazamiento social de gente que no tenía papeles pero que vivía hacía 20, 30 o más años y que habitaban esta región. Todo esto con la colaboración de funcionarios que los reciben, les brindan información catastral y sus buenos oficios.
         
                 “Ocupas sin papeles fueron sustituidos por ocupas con papeles.”
           
            Lo increíble es que ustedes fueron además tentados por lo natural, lo ecológico.
            En realidad sepan que lo primero que hacen para que ustedes compren es decirles que ahora este barrio, el vuestro, no se inunda (el otro miedo: la inundación).
 Lo que no les dicen es que para que no se inunde sepultaron la naturaleza original que caracterizaba el lugar y que antes describí como Humedales con todos los beneficios que prestan a la humanidad.
          Igual que las “Conquistas” que construyeron sus templos sobre los que ya existían y lo llamaron “Descubrimiento”.
         Aparecieron repentinamente los helicópteros que miraban desde arriba. Yo vi como iban desembarcando los nuevos “conquistadores” que llegaban al Tigre y al Delta. Bajaban con sus máquinas topadoras, grúas, dragas y “biblia” y dijeron: Pondremos “en valor”  estas tierras pantanosas llenas de alimañas.

Y así los emprendedores compraron a menos de $1 el metro cuadrado de Humedal . Luego de  arrancar toda la vegetación, matar toda la diversidad biológica original, hicieron grandes pozos inventando lagos de agua salobre y/o cristalina para sepultar toda la riqueza natural con varios metros de tierra encima para que no se inunde. Eso sí, lo vendieron  a más de $ 200 el m2 como “naturaleza para que ustedes estén más cerca de ella”.
De este modo los gobiernos han cedido la “Planificación Urbana” a los desarrolladores con la consiguiente pérdida de “Soberanía Territorial”. Ya el Estado no tiene tierras para la planificación del desarrollo urbano público y de la vivienda social. Ahora la oferta es de “alta gama” Exclusiva – Excluyente. Eleva los precios de la tierra artificialmente porque es Especulativo–Rentística, profundizando la brecha social.
En el caso de Tigre Continental, el 40% del territorio es Privado (BPCs) cediendo así, el Municipio, la “Geoestrategia territorial, estatal”.
          El BPC emblemático que marca la agenda a seguir con esta modalidad y que increíblemente le fue dado el status de LOCALIDAD  en el año 2003 es NORDELTA, (Ciudad-Pueblo Privada) geografía que dejó enterrada bajo 3 mts de  tierra el Valle de Inundación del Delta, las funciones del Humedal y su historia arquelógica de más de 10.000 años de antigüedad.
Pero ustedes tienen que saber que además el Delta tiene un régimen de aguas,(hidrológico)  pues los ríos se mueven y lo hacen naturalmente 2 veces por día subiendo  y  otras 2 bajando. Esto es lo que le da vida a la región, al Humedal.
        Cuando se rellena se impide la normal dinámica de los ríos. Se altera el comportamiento del agua que invadirá zonas que antes no se inundaban y las que se inundaban regularmente ahora tendrán más agua y se inundarán más rápido.
La mayor parte de los “BPCs” que se han desarrollado hacia el Norte, en la faja costera del Rio Luján, se constituyeron así por su extensión y superficie  (más de 20.000 hectáreas rellenadas por sobre la marea histórica), en un gigantesco dique de contención que desvía e impide la libre circulación del agua. Este fenómeno aumenta la velocidad del agua y de inundación en zonas “naturales” no rellenadas artificialmente.
Y es notable cuánto más rápido nos inundamos ahora, después de esta alteración en los valles de inundación. Actualmente no sólo lo observamos en el Delta sino también en Luján, Pilar, Cardales y muchos más.
       Ustedes tienen que saber que los “BPCs” se apropiaron de calles públicas, ríos, tierras fiscales, del camino de sirga (espacio de 35 mts sobre espejos de agua para la libre circulación (Código Civil de la Nación).
Deben saber también, que teniendo la obligación de evaluar el impacto ambiental que producirán los emprendimientos, no tienen la certificación de la provincia de Buenos Aires, del OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible) la Declaración de Impacto Ambiental (D.I.A) que emana de la ley integral del Medio Ambiente de la Prov. de Bs As, Ley 11.723 por lo tanto son “ilegales”. Además, los organismos del Estado no han cumplido con los “deberes de funcionario público” en cuanto a la aplicación del leyes vigentes que obligan a realizar las D.I.A. y las Audiencias Públicas, previas al comienzo de cualquier desarrollo. En buena medida parte de los emprendimientos comenzaron fácticamente.
Los Organismos que son “Autoridad de Aplicación” no hicieron E.I.A. (Estudio de Impacto Ambiental) Acumulativos que previeran que la sucesión de rellenos en Valle de Inundación produciría lo que ya se observa: UN GRAN CRIMEN HIDROGEOLÓGICO.
         Uds deben saber que han emparedado barrios preexistentes y los inundan más que antes y además con olores de dudoso tratamiento que salen de zanjones o caños de los “BPC”.
Cuando llegaron los urbanizaciones privadas cerradas y los edificios, Tigre tenía  doscientos mil habitantes, menos del 7% de cloacas y un 20% de agua de red. Con esa infraestructura llegó a cuatrocientos mil habitantes. Todo está colapsado para los que estamos fuera de esta modalidad.
Increíblemente siendo ustedes los recién llegados, tienen agua, tratamiento de efluentes, accesos viales y la energía eléctrica en general no se les corta.
Otra cosa que llama la atención es que las leyes que ustedes tienen internamente en los “barrios cerrados” como por ejemplo: velocidad máxima 20km, niños jugando, con carteles que lo anuncian y achican la calzada, cuando salen de los “BPC” no respetan las del mundo público exterior. Siempre andan rápido con riesgo para niños y adultos que habitan desde hace mucho más tiempo que la presencia de ustedes.
Es curioso que las motos de agua y los cruceros que salen de los BPC con acceso al río, adentro respetan la navegación lenta y silenciosa y cuando salen transforman todo en ruido y riesgosas olas que atentan contra todo el que vive y navega en el Delta.
Las mismas autoridades, (Prefectura Naval Argentina) institución pública para la seguridad en el agua, garantiza a los BPC que custodia, lo que no nos garantiza a los que vivimos en lo público.
¿Por qué ustedes pueden crear un espacio privado con leyes que no cumplen en el espacio público?
Si ustedes pueden entrar libremente en el mundo público, ¿por qué no se puede entrar libremente en el privado? ¿No es peligroso que se creen dos mundos paralelos? ¿O que so pretexto de la inseguridad sólo entren en el mundo privado los que vienen de “afuera” a realizar los trabajos que adentro no se quieren hacer?
Todos los que cuidan, sostienen, limpian, barren, pintan, enseñan, son de ese “pobre y temible” mundo exterior que amenaza el privado mundo de los BPCs.
¿No son ustedes los que generan la división: Nosotros, los buenos, los de adentro y ustedes, los de afuera, los sospechosos? ¿No son acaso ustedes los que están dividiendo la sociedad?
En realidad, los verdaderos enemigos de vuestra “calidad de vida” son: la alteración severa social y ambiental del conjunto de los BPC, la contaminación del Río Reconquista que los rodea por todas partes, y la falta de decisión política para resolver los graves problemas que todo esto genera.
El mayor responsable es hoy el gobernador, que, viviendo sobre el Río Luján, a poca distancia de la desembocadura del Río Reconquista (el 2º más contaminado de la Argentina) no cumple el mayor compromiso pre electoral que es, sin dudas, el Saneamiento Integral de la Cuenca, que firmó en 2007 junto a más de 10 intendentes de municipios a lo largo del Río Reconquista.
Sanear, fundamentalmente es prohibir que se contamine.
A diario, más de una vez por día, pasa en vuelo rasante con el helicóptero oficial, sin ver todo lo que describo. O quizás participa de la “conquista.”
Lo increíble es que para darles el agua de mejor calidad a este Nuevo Estado Privado del Norte, que son el conjunto de vuestros BPC, han planeado una obra faraónica que ya comenzó y le ha sido asignada una suma multimillonaria. El Estado Nacional financia con 3.000 millones de pesos esta obra.
Consiste en hacer una planta potabilizadora en Dique Luján trayendo agua con un gigantesco acueducto (20 km desde el Paraná de las Palmas a 35mts de profundidad hasta el continente). Los primeros contratos de concesión de agua y cloacas los hizo AYSA con Nordelta II (Puertos del lago) y con Colony Park (emprendimiento en el frente del Delta detenido por ilegal).
Resulta curioso que se priorice buscar agua de mejor calidad a tan alto precio en vez de encarar definitivamente el saneamiento del Río Reconquista que es el mayor aporte de contaminación costera  de donde se debería extraer a un costo muy inferior el agua para potabilizar y luego conectarla a la red pública.
Otros helicópteros, muchos de ellos de emprendimientos privados, igual que aeronaves oficiales, sobrevuelan estruendosamente a bajísima altura, el Delta, como si quienes vivimos aquí fuésemos algo así como habitantes de segunda mientras profundizan la conquista.
Y planifican entrar con puentes, rutas, transbordadores, para que los autos “civilicen” esta región pantanosa, “un error tal vez del diseño natural universal o del Creador”.
Rellenar el Delta o endicarlo equivale a secarlo, equivale a sacarle todas las funciones que describí antes.
Es tan brutal como derrumbar la cordillera como para que salga el sol antes hacia el poniente;
como acabar con los montes nativos riquísimos en biodiversidad convirtiéndolos en  monocultivos exportables;
como”ganar” tierra a las aguas para alojar más habitantes y maximizar la especulación inmobiliaria;
como construir más alto dejando en sombras a los otros, tapando la vista del paisaje y haciendo colapsar los servicios.
Tan bestial como quemar bosques y pastizales para tener pasturas nuevas y baratas, matando toda diversidad biológica existente.
Tan criminal como seguir “curando “ con “veneno” los cultivos, contaminando las napas, los ríos y matando gente y la vida en general.
Tan demencial como contaminar el agua en el origen mismo en la cordillera para obtener oro usando cianuro.
Tan irracional como raspar el fondo del mar para arrasar con los recursos ictícolas,
 Tan patológico como plantar el mundo con soja desplazando los demás cultivos porque ahora este cultivo es la “nueva quimera del oro”.
Finalmente, una reflexión que sincera esta tendencia separatista: Alguien que aspire a un país más justo: ¿haría inversiones millonarias en BPC para vivir encerrado? La respuesta está seguramente ligada al tipo de sociedad y economía a la que se adhiere.
Para construir BPCs y perduren como un gran negocio, hacen falta el miedo y la inseguridad (para que no se agoten sus mejores insumos.)
La paz es el peor enemigo de la fabricación y comercio de armamento.
Una sociedad en que la seguridad jurídica sea para todos, sea más equitativa y cuide los recursos naturales, no necesita de BPC ni de la “industria de la inseguridad” ni tampoco venderá como natural una geografía absolutamente travestida.
Quizás por todo lo dicho, es que para salvar lo que aún nos queda del Delta, necesitamos urgentemente un “Régimen de Protección Socioambiental”
 Pero surge una duda: ¿quién lo aplicará si tuviéramos la suerte de tenerlo?
Hace más de 30 años vengo intentando salvar al Delta con otras personas y organizaciones, presentando Proyectos de Ley y Ordenanzas en todos los niveles de gobierno para su preservación.
Pues bien: es posible que haya llegado el momento ante la falta de respuestas, de imaginar al Delta como un territorio autónomo.
Sí. Como lo leen: INDEPENDIEN
Delta de Tigre, noviembre de 2012                                                                                                      Martín Nunziata

PD: Esta nota fue escrita a principios de 2010. La contaminación siguió avanzando y los BPCs también. Aún seguimos esperando la aprobación y la aplicación del “Plan de Manejo para el delta de Tigre” que hace casi 4 años viene prometiendo el Intendente.
Las dos grandes amenazas para el delta siguen vigentes pero agravadas. Nosotros, los de afuera de los BPCs somos “la amenaza” para la seguridad de ustedes. Y ustedes, sabiéndolo o no, son junto a la contaminación, la peor amenaza para nosotros y la naturaleza.
v Quiero dejar fuera de estos conceptos, que generalizan una “apreciación personal”, a quienes han comprado de buena fe buscando un lugar para ser más felices. Ojalá esta mirada los ayude a reflexionar.

(*) Martin Nunziata es integrante de la Asamblea Delta y Rio de la Plata

1 comentarios :

Muy buena carta. No hay otro coamino que la población organizada. Tantos años de reclamar por leyes y tutelas no hacen más que corroborarlo. Salud.

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